Itosu Kai en Río Turbio


En al año 1986 se presenta en el dojo de Sensei Rubilar el Sr. Julio Herrera proveniente de la cuenca carbonífera de Río Turbio, con la sana intención de practicar Karate Do y poder transmitirlo en su localidad. Ante esta inquietud sensei Rubilar accede manifestándole que en primera instancia deberá comenzar a practicar desde los primeros pasos básicos en virtud de no tener conocimiento por no haberlo practicado, simplemente había incursionado a través de material bibliográfico.
Es así como Julio Herrera comienza un largo camino de sacrificio y perseverancia con innumerables viajes para asistir a las practicas e ir perfeccionándose cada vez mas, hasta lograr un nivel optimo que le permitirá poder iniciar sus primeras enseñanzas, en una localidad en donde todavía no se practicaba ningún arte marcial. Fue entonces que a través de los conocimientos vertidos por parte de sensei Rubilar, este lo autoriza para difundir el Karate en Río Turbio.
Luego vendría el apoyo permanente a esta actividad en Río Turbio, donde el instructor Julio Herrera, recibiría en forma constante la presencia de Sensei Rubilar y sus instructores Francisco Cárdenas y Luis Mansilla. Ya en los fines del año 1987 y principios del año 1988 el instructor Julio Herrera impartía clases a más de 280 alumnos repartidos en las localidades de Río Turbio, Mina Tres y 28 de Noviembre.
El instructor Francisco Cárdenas fue el que mas asistió en las practicas y en la parte técnica al instructor Julio Herrera y a todos los practicantes de estas localidades, con el transcurrir de las practicas y al poco tiempo de iniciarse las mismas en la localidad, surge de estas enseñanzas el Sr. Fernando Gómez quien seria el segundo de Julio Herrera y un gran colaborador incondicional que aporto muchísimo en la parte organizativa, deportiva y en el dojo de prácticas.
Años mas tarde fines del ’89 aproximadamente el instructor Julio Herrera por razones de fuerza mayor y de salud, tuvo que alejarse de las prácticas y la enseñanza dejando hasta este entonces una escuela completamente formada con gran cantidad de practicantes y con un buen nivel técnico alcanzado por sus alumnos, con una comisión formada que lo acompaño y apoyo durante su permanencia obteniendo logros importantes en la estructura del estilo en toda la cuenca.
Es de destacar que a través de sus enseñanzas y por su constancia en sus prácticas surge el primer cinturón negro, de esto tan lindo que inicio en su momento el instructor Julio Herrera. Lugar este que durante su ausencia cubriría muy bien el instructor Fernando Gómez, quien también por razones de índole personal y de fuerza mayor tuvo que dejar las practicas del Karate Do.
Dada la importancia que tuvo nuestro estilo por ser un boom cuando se comenzó a difundir, y debido a la gran cantidad de practicantes y adeptos a esta disciplina, tuvo siempre una continuidad manteniéndose vigente hasta los días de la fecha.
Esta continuidad la siguió un alumno de Julio Herrera nos referimos a Santiago Gregorio. Quien en la actualidad es el responsable directo en la cuenca del estilo Genbu Kai, obstenta el 3er Dan cinturón negro y es el segundo en graduación después de Sensei Rubilar, cuenta además con varios alumnos que ha formado como cinturones negros en actividad y varios que han dejado las practicas, pero que han surgido de sus enseñanzas.
Es meritorio reconocer lo que emprendió el instructor Julio Herrera por todo su esfuerzo y tesón por llevar el Karate Do Itosu Kai a la cuenca, por todo lo que dejo sembrado, también es de reconocer el aporte puesto de manifiesto por parte del instructor Fernando Gómez. Y por la continuidad mantenida y lograda por parte de Sensei Santiago Gregorio.
A todas esta personas incluido todos los que integraron la comisión y padres que de una manera u otra estaban siempre firmes al pie del cañón apoyando y colaborando para que esto continúe siendo una realidad, no quisiera en este momento olvidarme de alguien pido disculpas si no nombre alguna otra persona, pero para todos ellos mis más sincero reconocimiento porque yo también fui parte de toda esta época tan linda y sacrificada por la falta de recursos y por las inclemencias climáticas de la época. Y por todo el apoyo recibido de sensei Rubilar y la comisión directiva de la sede central.


Francisco Cárdenas



FOTOS DE LA EPOCA Y DEL RECUERDO



Instructor Julio Herrera y sus alumnos durante una práctica, en el fondo el Inst. Francisco Cárdenas explicando tecnicas basicas año 1988



Instructor Julio Herrera demostrando el manejo de nunchaku durante una exibición.




Instructor Julio Herrera con una de sus alumnas Rosa Olivera.


Instructor Julio Herrera y sus alumnos en una exhibición mostrando la aplicacion de Kata Bunkai Piñan Nidan.

Durante una práctica de técnicas basicas (izq. de la Foto) Fernando Gomez.

Alumnos del Inst. Julio Herrera en unos de los dojos.

Instructor Julio Herrera junto a sus alumnos en el Gimnasio Municipal de Río Turbio.

Alumnos en el Gimnasio Municipal, mostrando la bandera de la escuela.

Instructor Julio Herrera junto a sus alumnos, mostrando los trofeos obtenidos en el torneo provinvial realizado en la ciudad de Río Gallegos.

Alumnos de le época junto a sensei Rubilar y dos de sus instructores en el Fortin riojano de la localidad de Río Turbio, año 1986.


Instructor Julio Herrera con sus alumnos durante una exhibición en el Gim. Municipal de 28 de Noviembre, Año 1987.


Alumnos del Inst. Julio Herrera mostrando técnicas basicas, durante una exibición el Gim. Municipal de río Turbio año 1987.

Julio Herrera y sus alumnos en un encuentro de distintos estilos de artes marciales en Río Gallegos, en el gimnasio del club Hispano Americano, año 1988.


Instructor Julio Herrera hace entrega del primer cinturón negro de toda la cuenca carbonifera, un honor y un orgullo para este instructor.


Padres juntos a sus hijos practicantes de la epoca año 1986.



Sensei Walter Rubilar junto a un alumno Francisco Quiroga año 1987.